¡Bienvenido a Plage de Fabregas, un lugar paradisíaco enclavado en una pequeña cala! Esta playa te ofrece tranquilidad incluso durante el invierno, además de un maravilloso restaurante que deleitará tu paladar con sus especialidades. En esta época del año la playa no es muy bonita debido a la presencia de posidonia varada en la arena, pero merece la pena visitarla para pasear o disfrutar de un picnic. Su arena negra basáltica es reconocida por sus virtudes beneficiosas contra el reumatismo. La cala está protegida del Mistral y evita el viento del Levante menos frecuente, lo que explica por qué es menos concurrida. Para comer hay un excelente restaurante llamado Le Fabregas que no está en TripAdvisor. Cocina marinera y no es barato, pero el bogavante estuvo a un precio muy razonable: 228€ postre incluido para cuatro personas ¡Volveremos! La playa mide solo 50 metros y su arena gris-negra le da un toque único al paisaje. Está bien senalizada desde el centro de la ciudad de La Seyne-sur-Mer y tiene aparcamiento gratuito en la rotonda a 5 minutos andando. Si te gustan los deportes acuáticos hay alquileres de motos de agua y paddle surf disponibles para disfrutar al máximo tu tarde aquí. ¡No olvides visitarla!4 Actividades: Puedes hacer submarinismo para explorar los fondos marinos, actividades náuticas como kayak o paddle, pasear por la orilla del agua para disfrutar el paisaje y los alrededores, y finalmente degustar los deliciosos platos del restaurante ubicado en la playa. 4 Recomendaciones: Para tener una experiencia única recomiendo que vayas con anticipación para evitar las aglomeraciones de turistas en temporada alta; llevarte un libro o un crucigrama para disfrutar de un momento de tranquilidad; visitar el restaurante de la playa para probar especialidades marineras; y finalmente disfrutar del entorno salvaje que rodea Plage de Fabregas.